Parece increíble que encima de gorda sea una yonki, y parece aún más sorprendente que mi droga sea algo como la comida. Esa fiel compañera me ha enganchado de tal manera que, si la reduzco de mi vida diaria, vuelve a mí de forma obsesiva. Y en fin, ya sabemos todo lo que viene después.
Sin embargo, siempre que la hecho tanto de menos, me ocurre algo muy extraño, que una doctora amiga mía, diagnosticó como síndrome de abstinencia. Sueño que como, que como a reventar, que me trago todo lo que no he podido meter durante semanas y lo que es mejor, imagino que saboreo todo lo que más me gusta. Ocho horas o más, mantengo a mi cabeza dormida entre dulces, arroz, pan y pasta y aunque me siento culpable, sólo dura un instante y sigo disfrutando.
Al despertarme, la cosa mejora cuando descubro que (a menos que sea sonámbula) no he probado ni una pizca de nada. Si a esto le añadimos, que me levanto saciada para toda la mañana, el final es más que estupendo, creo yo ¿no?
Nunca se lo he preguntado a nadie peroooo a ¿vosotros os pasa algo parecido? ¿habéis soñado con lo que no podéis comer? ¿alguna confesión que aportar?